La tarjeta comunitaria, o Tarjeta de Familiar de Ciudadano de la Unión, es el documento de identidad que se otorgará en España al familiar de un ciudadano español o de algún otro país de la Unión Europea que vaya a residir con él por un período superior a 3 meses.
Los vínculos o parentescos con un ciudadano comunitario que permiten solicitar tarjeta comunitaria son:
- Cónyuge, siempre que la unión no esté sujeta a ningún proceso de solicitud de nulidad o divorcio.
- Pareja de hecho debidamente inscrita en un registro público de un Estado de la Unión.
- Hijo directo del ciudadano comunitario o de su cónyuge o pareja registrada, siempre que el matrimonio o registro de la pareja de hecho estén vigentes, y que estos hijos sean menores de 21 años o mayores de esta edad pero que vivan y dependan económicamente de la pareja o hijos discapacitados.
- Ascendiente directo del ciudadano comunitario o de su cónyuge o pareja de hecho registrada, siempre que estas uniones estén completamente en vigor.
- Cualquier otro miembro de la familia que en su país de origen esté a cargo económicamente del ciudadano de la Unión Europea.
- Otros miembros de la familia que en el país de origen conviven de manera regular con el ciudadano comunitario. Deberá acreditarse que se dio una convivencia de un período de por lo menos 24 meses en el país de origen.
- Cualquier miembro de la familia que tenga una condición grave de salud o incapacidad que haya hecho estrictamente necesario que el ciudadano comunitario se haya hecho cargo de su manutención y cuidado personal.
- Pareja de hecho que, aunque no esté inscrita en un registro público de un estado de la comunidad, pueda probar la existencia de un vínculo duradero. Esto ocurrirá si se acredita una convivencia marital de al menos un año continuado. Si la pareja tuviera descendencia en común, bastará la acreditación de convivencia en común debidamente probada.
La tarjeta comunitaria lleva consigo un permiso de residencia temporal durante 5 años. Transcurrido ese período de tiempo, se podrá solicitar la residencia permanente. Por otro lado, el hecho de hacerse acreedor a una tarjeta comunitaria lleva consigo el permiso para trabajar en España.